lunes, 24 de noviembre de 2014

VIAJE A TRAVÉS DEL APEGO.

A la hora de hablar del apego (conjunto de vinculaciones afectivas), nosotras intentamos relacionar todo lo que habíamos dado hasta el momento. Como hemos visto, el apego puede ser seguro o inseguro; y a su vez este último tiene varios tipos dependiendo de si hablamos de un niño (evitativo, rebelde, desorganizado) o de un adulto (huidizo evitativo que se aleja o temeroso y ambivalente o preocupado).
Intentamos clasificar todos los ejemplos que habíamos visto en clase en alguno de ellos. El ejemplo de los monos que se abrazaban a su mantita, que para ellos era como su madre, lo vimos como un claro ejemplo de apego seguro, ya que ahí se sentían protegidos. También incluimos en este grupo el ejemplo de los patos que siguen a la primera persona que ven, y el ejemplo del texto que leímos de la niña con su perro Argo ( pero solo la relación que mantenía con este). Y por último, la relación del texto del hombre que tenía miedo al compromiso con su psicóloga, porque con ella perdía el miedo y terminó expresando libremente lo que sentía.
Por otro lado, en el apego inseguro clasificamos la relación de la niña de Argo con sus padres, ya que el que la engañaran diciéndole que su perro se había marchado porque ella le trataba mal hizo que cuando descubrió la verdad perdiera confianza en sus padres. El texto del hombre que era incapaz de tener pareja lo clasificamos de inseguro en cuanto a lo que a una relación de pareja se refiere; porque como hemos dicho antes, la relación de él con su psicóloga es de apego seguro. También incluimos el resto de textos que leímos sobre los niños (el niño que mostraba con marionetas lo que le ocurría, el niño que lloraba porque se iba su madre y cuando volvía no se calmaba y el texto del niño de padres con problemas, en este caso retraso mental).
En nuestro esquema, también pusimos algunos conceptos que creemos que tienen mucho que ver con el apego. La experiencia, lo que has vivido en el pasado influye mucho en tus acciones futuras; el entorno, dependiendo de con quién te relaciones y la relación que mantengas con ellos puedes tener un tipo de apego u otro; y finalmente la autoestima, que también hace que pertenezcas a un tipo de apego.
Por último, incluimos la experiencia al realizar los test de apego y cuando la profesora nos dio un bolígrafo y luego nos lo quitó para ver quién la segunda vez lo cogía y quién no y cómo actuábamos con él. Ambas las pusimos en el medio y con interrogaciones porque pueden pertenecer a cualquiera de los dos grupos, dependiendo de la persona.

Patricia Fernández A1
Alejandra del Campo A1
Marina Campillos A1
Sandra Parrilla A2

1 comentario:

  1. Hola a todas,

    Explorando vuestro mapa conceptual (muy interesante que hayáis intentado conectar los casos que habíamos visto con los estilos de apego), me surgen dos cuestiones:

    -Desde luego en este módulo había un buen componente experiencial a través de actividades como las que mencionáis (tests, bolígrafos). Buena conexión.

    -En relación al caso del hombre que iba al psicólogo, identificáis que tiene un estilo de apego con su pareja y otro estilo de apego diferente con su psicólogo… Me pregunto si la diferencia que notáis (y que probablemente conectáis con esos dos diferentes estilos) no puede estar más relacionada con el contexto de relación diferente que tiene con ambas personas que con que “tenga” dos estilos de apego diferentes. En realidad el estilo de apego personal es algo que tiende a emerger en todas las relaciones que tengamos. Otra cosa es que existan conductas que nos parezcan, a priori, distintas.

    Enhorabuena por el post.

    Un saludo.

    Gloria.

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