Este artículo tiene mucho que ver con lo que hemos estado dando en clase pero sobretodo con la clase del martes, ya que tratamos algunos temas mas relacionados con los libros y el interés por la lectura. En mi opinión el gusto por la lectura es algo muy personal, lo que lees tiene que interesar, atraer e intrigar al lector y sobretodo captar su atención. El caso de los niños de esta escuela es buen ejemplo ya que, si no les leían lo que a ellos les gustaba no se interesaban en atender pero en cambio, cuando decidieron cambiar la manera de acercar a los niños la lectura fue cuando acertaron, ya que para ellos era mucho mas interesante escuchar relatos de sus compañeros que escuchar relatos de otras personas que no conocían. Lo que quiero decir es que no se puede obligar a una persona a leer, creo que hay varias y diferentes formas de hacer que los libros lleguen a las personas o que estas sean capaces de interesarse por ellos, como por ejemplo presentándoles los diferentes géneros que existen, y en el caso de una escuela dejar que los niños cada semana se lleven un libro diferente a casa, el que más les llame la atención, el que más emocionante o interesante les resulte y ya solo por eso tendrán una motivación más para leerlo, también sería una buena idea que ellos mismos escribieran su propia historia, cada día un relato diferente que pueden terminar convirtiendo en un libro, así como una actividad más. Los niños son unas personas muy complejas a las cuales si desde que son pequeños se les ``introduce´´ en el mundo de la lectura pueden llegar a encontrarlo interesante y como un medio de evasión o incluso de diversión, pero para ello debemos dar con la técnica adecuada que creamos que a ellos les pueda ser más atractiva porque no podemos obligarles cuando son tan pequeños a leer lo que a nosotros nos interese, ya que esa sería una forma con la que conseguiríamos todo lo contrario a lo que nos proponemos, es decir que en muchos casos se desinteresarían por la lectura. Obligarles a hacer las cosas no suele ser una solución.
En relación a este artículo y bajo mi punto de vista, creo que este artículo tiene mucha relación con lo comentado en la clase del martes pero añadiría que la idea de esos 1200 profesores panameños de fomentar la lectura, de buscar que se interesen sus alumnos por ello y que sin saber si ese el método correcto pero intentando y buscando la fórmula de llegar a sus alumnos e intentar cambiar las estrategias antiguas de enseñanza realizando una promoción de la lectura desde un punto de vista mas pasivo por parte del profesor y mas activo por parte del alumno (contando historias,cuentos,sucesos),esos niños están interesados por leer lo que sus compañeros escriben, y conseguir el objetivo de llevar un libro a casa de casi todos sus alumnos y que estén interesados por el.. También la frase Leemos por curiosidad, por saber lo que cuenta el de al lado", podríamos integrarlo en la sociedad española, nos gusta "cotillear", saber lo que piensa el vecino. Aunque aspectos negativos que puedo ver en la Sociedad Española con la sociedad panameña es que los niños ven en otros medios como los videojuegos (la mayoría tiene videoconsolas que les parece mas atractivo como medio de entretenimiento que la lectura). Creo que los padres en este aspecto y en casi todos los aspectos de aprendizaje en esas edades es una pieza fundamenta, "me viene a la cabeza" el anuncio de Si tu lees ellos leen y creo que es una campaña muy interesante para tratar estos aspectos en la hora familiar y sin forzar a los niños a leer ,leer con ellos y animarlos d euna manera positiva.
También pienso que este artículo tiene mucho que ver con la clase del pasado martes, cuando hablamos sobre la lectura. La estrategia que se ha utilizado en estos niños de Panamá ha despertado su interés por la lectura ya que a los niños les gusta más jugar, imaginar y crear y esto lo han realizado a través de la escritura. Pienso que no se puede obligar a un niño ni a cualquier persona a leer libros o historias que no despierten interés en él, pero desde mi punto de vista creo que a medida que vamos creciendo es necesario que a veces nos obliguen, cuando somos adolescentes y estábamos en el instituto, los profesores nos mandaban a leer libros que personalmente a mi no me interesaban como El Quijote , libros literarios, historia, etc., pero era necesario para aprobar las asignaturas y a medida que uno va creciendo y madurando se da cuenta de que la lectura trae riqueza cultural y las cosas que no tenían interés para uno mismo ahora lo tienen es igual que estudiar, para estudiar es necesario leer e interiorizar aunque la asignatura no te guste pero es necesario porque a lo largo de la vida te va a dar provecho.
Gracias por comentar el artículo. Me alegro de que os haya interesado, a mi desde luego me interesó en cuanto lo leí. Imagino que algo que desarrollé cuando tenía vuestra edad fue a "poner la antena" a cuestiones relacionadas con lo que estudiaba, en mi caso Psicología. Algo que luego he podido aplicar con más concreción en relación a las asignaturas que he impartido, pero también a cualquier tema que me interese. Y algo que desde luego si he hecho, ha sido porque me interesaba, no porque nadie me obligara, como bien habéis planteado.
Gracias Víctor por la escena, no la conocía (ahora tengo curiosidad por ver la película). Refleja muy bien la autonomía en el aprendizaje, desde luego en un contexto familiar poco propicio, también un resultado un poco improbable en la realidad, me temo, aunque desde luego no imposible. Interesantemente muchas veces lo que nos prohíben o nos tratan de limitar puede paradójicamente fomentar mucho más nuestro interés. Sería interesante prohibir leer el Quijote, o a los clásicos, esconderlos por los tesores que albergan, por cómo pueden francamente desarrollar la imaginación y la creatividad a quienes los leen y fomentar deliberadamente lecturas de un estandar menor en cuestión de calidad. Y a ver qué pasa.
Como muy bien planteáis, y Ángela, no creo que sea una cuestión de técnica, lo importante es qué significa para cada uno leer. Cómo construimos un significado para esta actividad. Igualmente con otras actividades como aprender o desarrollarse. Son conceptos cuyos significados son abiertos, complejos, múltiples. Dependen de cada uno individualmente, pero también de la tradición familiar, social y cultural, que los impregna. El contexto sociocultural y el individual interactuando para crear un significado dinámico (porque irá cambiando a lo largo del tiempo).
Melisa, tu ejemplo del Quijote me conectó con esto que leía este fin de semana, escrito por Luis Landero, un profesor de Secundaria pero también muy buen escritor.
Decía lo siguiente (y no pongo enlace a su columna porque de momento no la he podido encontrar):
"2010. Me he jubilado hace dos años y acabo de leer La Celestina por primera vez. Me he quedado asombrado. Es un libro magnífico, que te llega al corazón y te rebosa de belleza y de sabiduría. ¡Qué maravilla! ¿Cómo es posible, me pregunto, que no haya leído este libro hasta ahora? Sí, es cierto que lo leí cuando estudiaba Filología, pero en realidad lo que hice fue manipularlo como texto, interpretarlo para que sus piezas encajaran en algún sistema previo, y saquearlo en definitiva para obtener de él algún botín conceptual, con vistas a elaborar algún trabajo o a aprobar un examen, quizá bajo la férula del estructuralismo (...) Y luego, durante muchos años, volví a leer La Celestina, total o parcialmente, pero no para mi, para mi gusto y mi provecho, sino para explicársela a mis alumnos. Y ahora, camino ya de la senectud, abro La Celestina y de pronto me encuentro desbordado por la pasión y el deslumbramiento del lector primerizo. ¡Santo Dios! me digo, ¿no les ocurrirá un día lo mismo a mis alumnos? Y es que enseñar es cansado. La rutina produce una devastación brutal en el espíritu. ¿Y cómo callarse siendo un profesor? También al jubilarme, he descubierto el silencio verbal. El maravilloso silencio que queda después de 32 años de hablar y hablar todos los días, fingiendo a veces la pasión, como los actores, con las repeticiones inevitables, y con los inevitables excesos oratorios que conlleva esta bendita profesión." (El País Semanal, edición del 17 de Noviembre, páginas 13-14).
La percepción de lo que es OBJETO de nuestra atención (y de nuestra conciencia) depende de DESDE dónde lo atendemos (de nuestros intereses, nuestras expectativas, nuestras razones y propósitos) y desde luego también depende de las circunstancias EN las que lo percibimos (el contexto al fin y al cabo, como la jubilación de la que habla Luis Landero, o que algo se prohíba o se fomente libremente para facilitar la apropiación de la actividad).
No todos los niños se interesan por la lectura, ya que una vez que han aprendido a leer los padres ya no les incitan a leer, por lo que muchas veces es problema de los padres, el que un niño no se interese por leer. Los niños aprenden leyendo con dibujos, pero después se tienen que leer "obligados" libros sin dibujos y con el triple de hojas, por lo que no tienen ganas de hacerlo. A los niños les tienes que incentivar a leer de una manera dinámica, y que así puedas lograr inculcarles cultura a través de la lectura. todo esto es lo que tratamos en estos dos últimos días con los dos textos que leímos en clase, pero sobre todo con el primer texto, donde aparecía que una vez que nos hacemos mayores, vamos perdiendo el interés por leer, y menos un libro que nos obligan a leer en clase y que no es de nuestro gusto. Este articulo me ha recordado una película que vi hace poco, Diarios de la calle, la cual cuenta sobre una clase de estudiantes de barrios marginales y con problemas, que no se interesaban por la lectura, ni por ningún libro donde se impartiesen contenidos, pero la profesora intenta saber a través de la realización de cada uno de un diario personal, el cual ayudaba a desfogarse del día a día, sobre cada uno de los problemas de los estudiantes para poder mandarle un libro para leer, así, se interesarían sobre la lectura.Aplicando esa idea, sería muy útil que los profesores supiesen los gustos de los niños para poder mandarles un libro de lectura, para que a la vez que desarrollasen su aprendizaje, ya que no veo correcto mandar un libro que no sea divertido a los niños de un curso entero, porque no incentivan a seguir leyendo. personalmente, viví una experienciamuy gratificante en primaria, no me gustaba los poemas, ni a mi ni a ningun niño, porque son aburridos, por lo que el profesor nuestro para lograr que nos interesásemos por la lectura y aprendizaje de poemas,nos mandó a cada uno hacer uno, y después hizo un libro donde metió todos los poemas de la clase, lo que nos gustó ya que supimos que hacer poemas podía llegar a ser divertido. Te pongo un enlace donde aparece el tema de la lectura en la película, la cual es muy recomendable: http://www.youtube.com/watch?v=X9NVcxxWVg0
Gracias Rodrigo, esa película sí la conocía y la comparación es de lo más apropiada. Gracias igualmente por el enlace y la anécdota de tu curso de primaria.
Creo que a estas alturas debemos tener mucha imaginación a la hora de que un niño se siente a leer por sí mismo, en vez de coger la consola. Por eso creo que es interesante el proyecto que llevan a cabo en la escuela de Carlos A.Mendoza, ya que antes de “tirar la toalla”, siguen buscando ideas, para que la lectura se convierta de una forma espontánea en algo cotidiano en el niño. Por eso me sorprende ver la frase de la niña resaltada, porque bajo mi punto de vista, creo que todos tenemos mucho más interés por lo que hace nuestro compañero, que por lo que escribimos nosotros mismos. Otro punto que me parece muy importante, es la idea de que primero debemos escribir y luego leer lo nuestro, antes que ponernos a leer sin ton ni son, ya que de esta manera también damos pie al niño a que lea lo que el imagina. Por eso creo que es importante que el niño no vea como obligación la lectura, pero de momento esto sigue siendo así y ejemplo de ello me paso ayer trabajando en una ludoteca, donde yo estaba leyéndome las conversaciones de Piaget y ellos se interesaban por todo lo que tenía que leer y una de las niñas me comento que no se enteraba nunca de lo que leía ya que cada semana debían de hacer un resumen del libro. Después de darle algún consejo, me pare a pensar como aún podemos mandar resúmenes en vez de comentar en clase y mediante actividades entre grupos o toda la clase un libro, ya que siempre ven la lectura como algo obligado. Irene Serna Guerra
Muy interesante Irene, creo que mencionas claves de lo más apropiadas. Resumir no aporta mucho a lo leído. Discutir entre grupos es mucho más generativo, desde luego. Gracias por compartir la experiencia, un saludo
Este artículo tiene mucho que ver con lo que hemos estado dando en clase pero sobretodo con la clase del martes, ya que tratamos algunos temas mas relacionados con los libros y el interés por la lectura.
ResponderEliminarEn mi opinión el gusto por la lectura es algo muy personal, lo que lees tiene que interesar, atraer e intrigar al lector y sobretodo captar su atención. El caso de los niños de esta escuela es buen ejemplo ya que, si no les leían lo que a ellos les gustaba no se interesaban en atender pero en cambio, cuando decidieron cambiar la manera de acercar a los niños la lectura fue cuando acertaron, ya que para ellos era mucho mas interesante escuchar relatos de sus compañeros que escuchar relatos de otras personas que no conocían.
Lo que quiero decir es que no se puede obligar a una persona a leer, creo que hay varias y diferentes formas de hacer que los libros lleguen a las personas o que estas sean capaces de interesarse por ellos, como por ejemplo presentándoles los diferentes géneros que existen, y en el caso de una escuela dejar que los niños cada semana se lleven un libro diferente a casa, el que más les llame la atención, el que más emocionante o interesante les resulte y ya solo por eso tendrán una motivación más para leerlo, también sería una buena idea que ellos mismos escribieran su propia historia, cada día un relato diferente que pueden terminar convirtiendo en un libro, así como una actividad más.
Los niños son unas personas muy complejas a las cuales si desde que son pequeños se les ``introduce´´ en el mundo de la lectura pueden llegar a encontrarlo interesante y como un medio de evasión o incluso de diversión, pero para ello debemos dar con la técnica adecuada que creamos que a ellos les pueda ser más atractiva porque no podemos obligarles cuando son tan pequeños a leer lo que a nosotros nos interese, ya que esa sería una forma con la que conseguiríamos todo lo contrario a lo que nos proponemos, es decir que en muchos casos se desinteresarían por la lectura. Obligarles a hacer las cosas no suele ser una solución.
En relación a este artículo y bajo mi punto de vista, creo que este artículo tiene mucha relación con lo comentado en la clase del martes pero añadiría que la idea de esos 1200 profesores panameños de fomentar la lectura, de buscar que se interesen sus alumnos por ello y que sin saber si ese el método correcto pero intentando y buscando la fórmula de llegar a sus alumnos e intentar cambiar las estrategias antiguas de enseñanza realizando una promoción de la lectura desde un punto de vista mas pasivo por parte del profesor y mas activo por parte del alumno (contando historias,cuentos,sucesos),esos niños están interesados por leer lo que sus compañeros escriben, y conseguir el objetivo de llevar un libro a casa de casi todos sus alumnos y que estén interesados por el..
ResponderEliminarTambién la frase Leemos por curiosidad, por saber lo que cuenta el de al lado", podríamos integrarlo en la sociedad española, nos gusta "cotillear", saber lo que piensa el vecino.
Aunque aspectos negativos que puedo ver en la Sociedad Española con la sociedad panameña es que los niños ven en otros medios como los videojuegos (la mayoría tiene videoconsolas que les parece mas atractivo como medio de entretenimiento que la lectura).
Creo que los padres en este aspecto y en casi todos los aspectos de aprendizaje en esas edades es una pieza fundamenta, "me viene a la cabeza" el anuncio de Si tu lees ellos leen y creo que es una campaña muy interesante para tratar estos aspectos en la hora familiar y sin forzar a los niños a leer ,leer con ellos y animarlos d euna manera positiva.
CREO QUE CON ESTE VIDEO DE MATILDA (LA PELICULA) SE EXPLICAN MUCHAS COSAS RELACIONADO CON ESTE ARTICULO.
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=0_PgIE8__IY
También pienso que este artículo tiene mucho que ver con la clase del pasado martes, cuando hablamos sobre la lectura. La estrategia que se ha utilizado en estos niños de Panamá ha despertado su interés por la lectura ya que a los niños les gusta más jugar, imaginar y crear y esto lo han realizado a través de la escritura. Pienso que no se puede obligar a un niño ni a cualquier persona a leer libros o historias que no despierten interés en él, pero desde mi punto de vista creo que a medida que vamos creciendo es necesario que a veces nos obliguen, cuando somos adolescentes y estábamos en el instituto, los profesores nos mandaban a leer libros que personalmente a mi no me interesaban como El Quijote , libros literarios, historia, etc., pero era necesario para aprobar las asignaturas y a medida que uno va creciendo y madurando se da cuenta de que la lectura trae riqueza cultural y las cosas que no tenían interés para uno mismo ahora lo tienen es igual que estudiar, para estudiar es necesario leer e interiorizar aunque la asignatura no te guste pero es necesario porque a lo largo de la vida te va a dar provecho.
ResponderEliminarHola Víctor, Melisa y Ángela
ResponderEliminarGracias por comentar el artículo. Me alegro de que os haya interesado, a mi desde luego me interesó en cuanto lo leí. Imagino que algo que desarrollé cuando tenía vuestra edad fue a "poner la antena" a cuestiones relacionadas con lo que estudiaba, en mi caso Psicología. Algo que luego he podido aplicar con más concreción en relación a las asignaturas que he impartido, pero también a cualquier tema que me interese. Y algo que desde luego si he hecho, ha sido porque me interesaba, no porque nadie me obligara, como bien habéis planteado.
Gracias Víctor por la escena, no la conocía (ahora tengo curiosidad por ver la película). Refleja muy bien la autonomía en el aprendizaje, desde luego en un contexto familiar poco propicio, también un resultado un poco improbable en la realidad, me temo, aunque desde luego no imposible. Interesantemente muchas veces lo que nos prohíben o nos tratan de limitar puede paradójicamente fomentar mucho más nuestro interés. Sería interesante prohibir leer el Quijote, o a los clásicos, esconderlos por los tesores que albergan, por cómo pueden francamente desarrollar la imaginación y la creatividad a quienes los leen y fomentar deliberadamente lecturas de un estandar menor en cuestión de calidad. Y a ver qué pasa.
Como muy bien planteáis, y Ángela, no creo que sea una cuestión de técnica, lo importante es qué significa para cada uno leer. Cómo construimos un significado para esta actividad. Igualmente con otras actividades como aprender o desarrollarse. Son conceptos cuyos significados son abiertos, complejos, múltiples. Dependen de cada uno individualmente, pero también de la tradición familiar, social y cultural, que los impregna. El contexto sociocultural y el individual interactuando para crear un significado dinámico (porque irá cambiando a lo largo del tiempo).
Melisa, tu ejemplo del Quijote me conectó con esto que leía este fin de semana, escrito por Luis Landero, un profesor de Secundaria pero también muy buen escritor.
ResponderEliminarDecía lo siguiente (y no pongo enlace a su columna porque de momento no la he podido encontrar):
"2010. Me he jubilado hace dos años y acabo de leer La Celestina por primera vez. Me he quedado asombrado. Es un libro magnífico, que te llega al corazón y te rebosa de belleza y de sabiduría. ¡Qué maravilla! ¿Cómo es posible, me pregunto, que no haya leído este libro hasta ahora? Sí, es cierto que lo leí cuando estudiaba Filología, pero en realidad lo que hice fue manipularlo como texto, interpretarlo para que sus piezas encajaran en algún sistema previo, y saquearlo en definitiva para obtener de él algún botín conceptual, con vistas a elaborar algún trabajo o a aprobar un examen, quizá bajo la férula del estructuralismo (...) Y luego, durante muchos años, volví a leer La Celestina, total o parcialmente, pero no para mi, para mi gusto y mi provecho, sino para explicársela a mis alumnos. Y ahora, camino ya de la senectud, abro La Celestina y de pronto me encuentro desbordado por la pasión y el deslumbramiento del lector primerizo. ¡Santo Dios! me digo, ¿no les ocurrirá un día lo mismo a mis alumnos? Y es que enseñar es cansado. La rutina produce una devastación brutal en el espíritu. ¿Y cómo callarse siendo un profesor? También al jubilarme, he descubierto el silencio verbal. El maravilloso silencio que queda después de 32 años de hablar y hablar todos los días, fingiendo a veces la pasión, como los actores, con las repeticiones inevitables, y con los inevitables excesos oratorios que conlleva esta bendita profesión." (El País Semanal, edición del 17 de Noviembre, páginas 13-14).
La percepción de lo que es OBJETO de nuestra atención (y de nuestra conciencia) depende de DESDE dónde lo atendemos (de nuestros intereses, nuestras expectativas, nuestras razones y propósitos) y desde luego también depende de las circunstancias EN las que lo percibimos (el contexto al fin y al cabo, como la jubilación de la que habla Luis Landero, o que algo se prohíba o se fomente libremente para facilitar la apropiación de la actividad).
Bueno, gracias a los tres por comentar esto.
Un saludo
Alejandro
No todos los niños se interesan por la lectura, ya que una vez que han aprendido a leer los padres ya no les incitan a leer, por lo que muchas veces es problema de los padres, el que un niño no se interese por leer. Los niños aprenden leyendo con dibujos, pero después se tienen que leer "obligados" libros sin dibujos y con el triple de hojas, por lo que no tienen ganas de hacerlo. A los niños les tienes que incentivar a leer de una manera dinámica, y que así puedas lograr inculcarles cultura a través de la lectura. todo esto es lo que tratamos en estos dos últimos días con los dos textos que leímos en clase, pero sobre todo con el primer texto, donde aparecía que una vez que nos hacemos mayores, vamos perdiendo el interés por leer, y menos un libro que nos obligan a leer en clase y que no es de nuestro gusto.
ResponderEliminarEste articulo me ha recordado una película que vi hace poco, Diarios de la calle, la cual cuenta sobre una clase de estudiantes de barrios marginales y con problemas, que no se interesaban por la lectura, ni por ningún libro donde se impartiesen contenidos, pero la profesora intenta saber a través de la realización de cada uno de un diario personal, el cual ayudaba a desfogarse del día a día, sobre cada uno de los problemas de los estudiantes para poder mandarle un libro para leer, así, se interesarían sobre la lectura.Aplicando esa idea, sería muy útil que los profesores supiesen los gustos de los niños para poder mandarles un libro de lectura, para que a la vez que desarrollasen su aprendizaje, ya que no veo correcto mandar un libro que no sea divertido a los niños de un curso entero, porque no incentivan a seguir leyendo.
personalmente, viví una experienciamuy gratificante en primaria, no me gustaba los poemas, ni a mi ni a ningun niño, porque son aburridos, por lo que el profesor nuestro para lograr que nos interesásemos por la lectura y aprendizaje de poemas,nos mandó a cada uno hacer uno, y después hizo un libro donde metió todos los poemas de la clase, lo que nos gustó ya que supimos que hacer poemas podía llegar a ser divertido.
Te pongo un enlace donde aparece el tema de la lectura en la película, la cual es muy recomendable: http://www.youtube.com/watch?v=X9NVcxxWVg0
Gracias Rodrigo, esa película sí la conocía y la comparación es de lo más apropiada. Gracias igualmente por el enlace y la anécdota de tu curso de primaria.
ResponderEliminarUn saludo
Alejandro
Creo que a estas alturas debemos tener mucha imaginación a la hora de que un niño se siente a leer por sí mismo, en vez de coger la consola. Por eso creo que es interesante el proyecto que llevan a cabo en la escuela de Carlos A.Mendoza, ya que antes de “tirar la toalla”, siguen buscando ideas, para que la lectura se convierta de una forma espontánea en algo cotidiano en el niño. Por eso me sorprende ver la frase de la niña resaltada, porque bajo mi punto de vista, creo que todos tenemos mucho más interés por lo que hace nuestro compañero, que por lo que escribimos nosotros mismos.
ResponderEliminarOtro punto que me parece muy importante, es la idea de que primero debemos escribir y luego leer lo nuestro, antes que ponernos a leer sin ton ni son, ya que de esta manera también damos pie al niño a que lea lo que el imagina. Por eso creo que es importante que el niño no vea como obligación la lectura, pero de momento esto sigue siendo así y ejemplo de ello me paso ayer trabajando en una ludoteca, donde yo estaba leyéndome las conversaciones de Piaget y ellos se interesaban por todo lo que tenía que leer y una de las niñas me comento que no se enteraba nunca de lo que leía ya que cada semana debían de hacer un resumen del libro. Después de darle algún consejo, me pare a pensar como aún podemos mandar resúmenes en vez de comentar en clase y mediante actividades entre grupos o toda la clase un libro, ya que siempre ven la lectura como algo obligado.
Irene Serna Guerra
Muy interesante Irene, creo que mencionas claves de lo más apropiadas. Resumir no aporta mucho a lo leído. Discutir entre grupos es mucho más generativo, desde luego. Gracias por compartir la experiencia, un saludo
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