lunes, 24 de noviembre de 2014

Apego como vinculo afectivo






Nuestro grupo a la hora de hablar sobre el tema del apego quisimos recordar el primer día de clase relacionado con este tema  y de cómo para nosotros de aquel primer día ha marcado todas las demás sesiones. El primer día nos plantearon preguntas que en otro momento no nos habíamos planteado.
A partir de las cuales nos dimos cuenta de que factores influían en nosotros para responder a esas preguntas. Que estaban relacionadas con vínculos afectivos y sobre todo en que nos basábamos en la confianza con esa persona. De esta forma nos dimos cuenta que los vínculos que tenemos con los demás actualmente están influidos por las relaciones que hemos tenido desde pequeños, el trato que nos han podido dar, etc...
A continuación de estas preguntas se empezó a relacionarlas con el término apego. Nuestro grupo a comentar la situación de nuestro primer día en clase sobre este concepto, no sabíamos al principio como definirlo , ni la relación que existía con la actividad de las preguntas. Pero cuando la profesora empezó a definir la palabra apego, como las relaciones que se establece desde pequeño que intervendrán en la salud y en la futura relaciones con los demás.

Nuestro grupo se puso en cuestión una pregunta que era si el apego es inmutables conclusión viendo lo aprendido se puede decir que en el de los niños se busca un contacto físico en cual les genera seguridad, mas apego o seguridad de su figura de apego, sin embargo para un adulto no supone contacto físico si no que lo relacionamos con la conexión, la intimidad, la confianza o simplemente tener un apoyo aunque sea a distancia. En nuestro grupo tenemos el ejemplo evidente de Clara, vive en España y a pesar de esto se siente apoyada por sus familiares y amigos de China


Sergio Fuentes Rodríguez

Clara

Pilar Loeches Torres

Jesus Rodrigo Mencía


REFLEXIÓN SOBRE EL APEGO.

 
 
Tuvimos que volver a realizar una reflexión sobre el contenido dado en clase, esta vez sobre EL APEGO. Parece que este tema nos llegó un poco más a todos. Nos llamó más la atención y fue más “fácil” de reflexionar.  Optamos por realizar un pequeño mapa conceptual con lo que se nos ocurría con lo dado en clase.
Lo primero que nos preguntamos fue, ¿qué es el apego?. Logicamente para hacer una reflexión sobre el tema, tuvimos que hablar de lo qué habíamos entendido por apego. Llegamos a la conclusió de que el apego son todos los vínculos afectivos y emocionales un poco más especiales. Supimos ver como el apego se encuentra vínculado a influencias, como por ejemplo la autoestima.
Hablamos de los tipos de apego que habíamos visto y pudimos ejemplificar con los vídeos vistos en clase, ¿os acordais del mono que tenía apego a esa figura de paño?
Ya que este tema nos había gustado, buscamos sinónimos de lo que podía significar el apego para nosotros. Salieron palabras clave para nosotros como por ejemplo: dependencia, personalización, objetivación y exploración.
Cada uno mostró a qué o a quién tenía apego, peluches, familiares, amigos, parejas…
Después estuvimos reflexionando con Gloria para terminar la clase, el adquirir los conocimientos del apego y sus tipos, ¿va a modificar nuestros apegos actuales? ¿ahora o en un futuro? ¿Vosotros que pensáis?
                           
 
 
Realizado por:
Pedro Gutiérrez - A2
Cristina Aguirre - A1
Mónica Domenech - A1
Cristina Díaz Calvo - A1

El apego de un niño

El apego es lo que nosotros entendemos como el resultado que obtenemos de un niño cuando le damos cariño y protección. En esta entrada quiero explicar lo que es para mi el apego de un niño desde mi día a día como monitor de natación,ya que no se me ocurre otra forma de explicarlo. Pues bien, ( con niños entre 3 y 7 años) me he dado cuenta que no solo depende de tu forma de ser con ellos sino la edad creo que es un factor clave en cuanto al apego. Digo esto porque por ejemplo cuando saludo a un niño de 3 o 4 años (siendo o no, yo su monitor) le hago una gracia, le gasto una broma o le hago cosquillas y ellos me devuelven lo que yo les he hecho, como si me conociesen de toda la vida. Por el contrario, si le hago una broma, gracia o cosquillas, un saludo "guay"  a un niño de unos 6-7 si no soy su monitor, muchos me lanzan una mirada desafiante o de esas que matan.
También me cruzo con ellos (con los mas peques) por la calle, al salir de piscina, y van con sus padres y les dicen que yo soy su monitor de natación, de tal manera que parece que soy un héroe para ellos o si su padre esta a 20 metros hablando con otra persona, pues el niño va corriendo a él, le interrumpe la conversación y le grita: !!! Papá, papá, ese es mi profe de natación!!! y el padre se limita a lanzarme un saludo ( lo más lógico). Otro momento que me llama mucho la atención es que si algo les falta (toalla, chanclas, gorro, gafas..)  no llegan a coger la mochila de las perchas o necesitan ir al baño urgentemente, solo vienen a pedirme ayuda, los que son mis alumnos, ¿apego de mis alumnos hacia a mí? ¿porqué no me piden ayuda los demás niños?
Todo esto creo que viene dado por la forma de ser con los niños, pues en todo trabajo que este dirigido única y exclusivamente a niños, creo que es tan importante el apego hacia ellos, como adquirir las destrezas que te propones de que obtengan a final de curso.
Por lo tanto creo que lo que somos nosotros con los niños, esta muy relacionado con lo que esos niños serán en un futuro, aunque si el apego es negativo por parte de padres o educadores, el niño puede tener esos valores negativos y transmitirlos a la sociedad o por el contrario, darse cuenta de que esos valores recibidos hacia él no son buenos y acabar con ellos, hacer otros valores que sean positivos en su apego.
Me he acordado una de una imagen que al mirar la fecha en la que la tomé tiene mas de  dos años, que ni mucho menos me acordaba de ella, pero al escribir esta entrada me ha venido sola a la cabeza. Creo que puede describir lo que es el apego del niño
Mario Garcia A2



domingo, 23 de noviembre de 2014

"La flor"

La última clase del Módulo I fue una transición de la asignatura al Módulo II en el que se trata principalmente el concepto de apego. Comenzamos el módulo con una serie de preguntas fundamentales para una evaluación inicial. En ellas, nosotras observamos que pueden hacer referencia al grado de dependencia que tenemos hacia ciertas personas. Esto dio lugar a que la siguiente sesión se basara en el sistema de apego. También vimos que no hay que incidir en tener o no apego, sino en el estilo de apego y cómo afecta este a nuestras relaciones.

Recordamos que el apego es el vínculo que se genera entre el niño con sus personas más cercanas con el fin de conseguir seguridad, protección y cariño tanto físico como psicológico. Una vez definido este concepto, vimos que los componentes del sistema de apego son las conductas de apego, que es lo que hacemos para mantener el vínculo;  el modelo mental, que es lo que pensamos para mantener el apego (recuerdos, expectativas sobre la figura del cuidador, etc); y por último, los sentimientos y emociones que se producen entre las dos personas que forman el vínculo.  Esto lo podemos relacionar con el concepto de constructivismo que vimos en el primer módulo, ya que según las bases de ese primer vínculo que nosotros formamos con nuestras personas más cercanas así será nuestro carácter  y modo de actuación en nuestras futuras relaciones (lo que ocurre al principio condiciona el final).

Nos damos cuenta que para explicar las características del sistema de apego utilizamos sus componentes de manera que, primero, comenzamos recordando y generando unas expectativas sobre nuestro cuidador, esto construye unas emociones y por tanto, la sensación de seguridad y cariño se verán condicionadas por los dos componentes anteriores. Esto nos recuerda al paradigma del principio ortogenético, ya que primero nos fijamos en lo general (las expectativas que nosotros mismos creamos de nuestro cuidador) para ir centrándonos después en lo más específico (las emociones que creamos a partir de estas expectativas)
El sistema de apego presenta una serie de etapas. La primera de ellas es el preapego o la sensibilidad indiscriminada, que se da desde el nacimiento hasta los dos meses; el segundo es el apego en formación, que se da a partir de los 2 meses hasta los 7; la tercera etapa es el apego definido, que parte de los 7 meses hasta los 24; y por último, los apegos múltiples e independizados, que se dan desde los 24 meses en adelante. Estas etapas nos a  recuerdan a lo que dimos en Filosofía de los estadios que marca Kholberg sobre el desarrollo.

Para evaluar el apego infantil, se debe de poner en marcha el sistema. Una vez iniciado, puede dar lugar a etapas de estrés o incomodidad tanto en el cuidador como en el niño. Estas conductas de apego tienen como función mantener la proximidad y el contacto con la figura de apego. Para que sea posible la evaluación es necesario cierto nivel de observación como pudimos ver en el vídeo que se expuso en clase.
Después pasamos a ver los tipos de apego, que vimos que son dos: el apego seguro y el inseguro. Dentro de este último, podemos distinguir cuatro tipos: el apego inseguro-evitativo o evasivo, el apego inseguro-ambivalente o rebelde, y el apego inseguro-desorganizado.

Después de ver todos estos conceptos la profesora no entregó un cuestionario para medir el tipo de apego que tenemos. A partir de esto, y después de corregirlo, nos pusimos por grupos dependiendo del apego que cada uno tenía. Nos dimos cuenta que había gente que encajaba perfectamente en un estilo de apego concreto mientras que otra obtenía resultados que no daban una decisión concreta.
Vimos también algunas pistas sobre los cuidadores. Los cuidadores de los niños con apego seguro, los cuidadores de bebés con apego inseguro evitativo, los cuidadores de bebés con apego inseguro ambivalente o rebelde y los cuidadores de niños con apego inseguro desorganizado. Esto nos lleva a pensar en cómo podemos influir nosotros como cuidadores y personas cercanas a niños pequeños en su estilo de apego y a la hora de relacionarse con los demás.

Como conclusión, el tema del apego vemos que no depende del propio individuo, sino del ambiente y las personas que le rodean. Vemos la importancia que juegan estos factores a la hora de que ese futura persona adulta se relacione con los demás y como responderá a los estímulos que la sociedad le estará emitiendo constantemente (proceso de feedback y feedforward).

Según Claudia: Al escribir esta reflexión se me ha ocurrido la metáfora de la flor, que dependiendo de la persona que la cuide y el ambiente en el que crezca vivirá de una manera u otra. Aunque es un tanto melancólica y a lo mejor no tiene mucho que ver , adjunto esta canción que me puede recordar a una persona que tiene un estilo de apego seguro, que a pesar de los problemas de desenvolverse en la ciudad, ‘las estrellas siempre la pillan soñando’

REALIZADO POR:

Raquel
Daniela
Claudia

Grupo A1

viernes, 21 de noviembre de 2014

MODELOS DE APEGO

 El tema principal de este Módulo II de la asignatura hasta ahora ha sido los diferentes tipos de apego.


Para entender este concepto comenzamos el módulo contestando a cuatro preguntas fundamentales en las que nuestras respuestas mostraron con claridad nuestra principal figura de apego actual. Ésta, en algunos casos era una persona perteneciente a la familia y en otros se trataba de la pareja sentimental.
Para comprender las razones que por las cuales escogíamos nuestra figura de apego realizamos una lluvia de ideas en las que destacamos la importancia de dicha figura para nuestra persona, su disponibilidad, la ligazón con nosotros y el tipo de relación personal que manteníamos con ella.

Estas características enlazan directamente con el tipo de apego según el cuidador. Es decir, formamos nuestras figuras de apego según éstas se relacionan con nosotros. Así, desde la infancia conformamos nuestro modelo interno de apego según se hayan comportado nuestros principales cuidadores.

Este modelo no es estático sino que irá evolucionando a lo largo de toda la vida. Estamos de acuerdo, pues, que allá donde se produzcan cambios de estadio cognitivo (infancia-niñez, niñez-adolescencia, adolescencia-adultez) seremos más propensos a variar nuestro modelo de apego. Un ejemplo de ello puede ser la influencia que tiene en nuestro modelo de apego nuestras primeras relaciones sentimentales en la adolescencia.

Por otro lado, consideramos que no tiene porqué ser malo el que una persona tenga un modelo de apego inseguro, ya sea evitativo, ambivalente o desorganizado; siempre y cuando esta persona sea consciente de su propio modelo. Un ejemplo de ello nos lo mostraba el texto que leímos en clase sobre aquél señor que acudía al psicólogo y que tras descubrir cuál era su modelo de apego se encontraba más tranquilo y conforme con su propia identidad. Otro ejemplo lo encontramos en el famoso programa “Top Chef” de esta temporada 2014, en la que Carlos muestra un apego inseguro ambivalente, muy probablemente influenciado por su madre. Veamos algunos ejemplos de este caso:


 




Por último, otro ejemplo que se nos ocurrió para mostrar estas correlaciones entre cuidadores y modelos de apego desarrollados es el que se denota en los personajes de “Los Simpsons”, a saber:

  • Lisa Simpson: Su figura de apego más representativa (cuidador) es su madre quien suele ser sensible y estar disponible a las necesidades de Lisa. Siempre le aporta el apoyo y la confianza necesaria para que su hija alcance sus sueños. Por eso este personaje posee un modelo de apego seguro.
  



  • Bart Simpson: Su figura de apego más representativa (cuidador) es su padre quien no siempre se encuentra a su disposición cuando lo necesita o no siempre le aporta las necesidades que reclama. Por eso este personaje posee un modelo de apego inseguro ambivalente.
 

  • Nelson: Su padre abandonó el hogar cuando él era un bebé por lo que  nunca estuvo disponible. Por esta razón este personaje posee un modelo de apego inseguro evitativo.







Como maestros, si sabemos reconocer los modelos de apego de nuestros alumnos así como sus figuras de apego, seremos capaces de adaptarnos mejor a sus necesidades emocionales, así como podremos convertirnos en una figura de apego seguro para ellos. De esta forma conseguiremos que confíen en nosotros y se dejen guiar por nuestras recomendaciones y enseñanzas.







Grupo de trabajo:
Alejandro Calvo
Virginia García
Adrián Descalzo
Iris Tejón
 



jueves, 20 de noviembre de 2014

¿Todos pasamos por el apego?

Todos necesitamos de los demás, es más, si no fuera así no habría sociedad porque no existiría la vida humana; el hombre necesita de otros seres humanos para poder crecer y avanzar. De este modo, ¿el apego es un concepto importante en el desarrollo del niño?

Considerando el término, creemos que sí. El niño si no es cuidado por nadie no podría sobrevivir y es de humano querer y sentirse querido por alguien. Así mismo, el apego pasa por varias fases, desde el sentimiento más leve hasta llegar a un apego de mayor magnitud. En primer lugar se da la etapa de preapego (del nacimiento a 6 semanas), después la etapa de formación del apego (6 semanas a 6-8- meses), le sigue la etapa de apego (6-8 meses a 18 meses- 2 años) y por último la formación de relaciones recíprocas (de 18 meses- 2 años en adelante). Podríamos llamarlo como una escalera en la que a medida que va creciendo, el niño va subiendo y pasando de nivel.

A través de unos ejemplos expuestos en clase en forma de vídeo, podemos distinguir también tipos de apego. Porque, no todo el mundo tiene el mismo tipo de apego y ello, a su vez, está relacionado con la personalidad de cada uno. Encontramos de tipo seguro, huidizo, ambivalente y desorganizado. Ninguno de ellos es mejor o peor ni hacen a una persona superior o inferior.

Como conclusión acabamos con que todos los niños han de pasar por el apego y por todo lo que ello conlleva.

GRUPO:
Hana Lorenzo A2
Cayetano García A2
Marina Grasso A2

viernes, 7 de noviembre de 2014

El desarrollo...

A veces es difícil hablar del cambio. El desarrollo. Muchos dicen que las personas no cambian, que con el tiempo se van mostrando cómo realmente son. Otros consideran que sí, una persona puede cambiar.

Nuestro grupo estaba con estos últimos. El ser se basa en las experiencias vividas, de los verbos condicionales, del “¿y si…?"… La línea de la vida –más un línea con forma de montaña rusa que de forma completamente horizontal- está formada por tránsitos, transferencias y transformaciones. Sin todo esto nos encontraríamos con el latido del corazón cuando marca 0; sin latido, sin vida. Sin transferencia no haría cavidad a un tránsito y sin este a una transformación. Estamos continuamente en cambio, desde el milímetro de uña nueva hasta nuestra forma de pensar respecto a una ideología. A veces, y de forma mayoritaria, obviamos el cambio, pero ¿cuál es el momento exacto en el que se produce un cambio? Estuvimos debatiendo un buen rato sobre esto y llegamos a una conclusión: no hay momento exacto.

Tomando un ejemplo: ¿Cuándo se puede decir que una persona es adulta?
Esta cuestión, siendo una pregunta filosófica, es difícil de responder.
A nivel legal diríamos que a partir de los 18 años se considera a una persona adulta. Pero ¿por qué esa edad? ¿Por qué no a los 21 años como sucede en EEUU? 
A nivel físico podemos establecer una altura que delimite adultos con niños. Pero, ¿la altura determina adultez?
A nivel intelectual se considerará una persona adulta a quien tenga un coeficiente intelectual alto. Pero, ¿la inteligencia determina adultez?


Depende de qué contexto utilicemos podemos considerar a una persona adulta o no. La cosa es encontrar aquello que determina a las personas adultas. No acabamos con una respuesta final puesto que no la tiene. Nos dimos cuenta de que llegamos a una reflexión sobre el paso del tiempo y sobre todo, el cambio y el desarrollo.

GRUPO:
Sandra Parrilla A2
Noelia Lope A2
Alejandro García A2
Marisol González A2
Cristina Aguirre A1
Laura del Pino A1
Marina Grasso Caubet A2

No Feedback no Change

Todo comenzó dibujando lo que entendíamos por desarrollo. Nadie esperaría lo que un simple y mero dibujo acerca de una palabra que siempre hemos utilizado (Sin saber sus implicaciones) daría de sí. Cada uno individualmente hizo su dibujo, y lo comparo con el del resto de personas que nos rodeaban, poniendo en común distintas características que aparecían en ellos, como si de un extraño fenómeno casuístico se tratara. Esto nos hizo ver que todos compartimos una idea común de lo que entendemos por desarrollo, y de paso modelar el concepto del mismo. La linealidad, lo cíclico, lo cambiante en forma y contexto, el crecimiento físico, era motivos de continua repetición en ellos. Con los dibujos llegamos al fondo de nuestro subconsciente, viendo de esa manera cosas implícitas dentro de estos.
El hacer los dibujos nos lleva a algo que aparentemente no tiene nada que ver en las siguientes sesiones, como es el explorar. Y… ¿Qué es eso de explorar? Pues en un principio lo relacionamos con distintos términos; Descubrir, experimentar, buscar (Algo especifico), investigar. Más adelante comprendemos que explorar, está estrechamente ligado con el desarrollo, puesto que para que haya un desarrollo tiene que haber una serie de cambios (A mejor o a peor), y para que estos cambios sean detectados, debemos de ser capaces de hacer una buena exploración de nosotros mismos y de nuestra evolución. ¿Y para que necesitamos ver nuestros cambios? Necesitamos ver nuestros cambios para ver en nosotros un desarrollo que hace que avancemos como personas. Para que nosotros nos desarrollemos, en un momento de nuestra vida tenemos que ser conscientes de una mejoría o evolución en nuestra ``continuidad´´ y para que nosotros seamos conscientes de esos cambios, necesitamos explorar, explorar para saber en qué momento he adquirido una cualidad o enriquecimiento que antes no teníamos. Viendo distintas concepciones del desarrollo vemos que en otras mentalidades no ser consciente de un cambio no implica dejar de desarrollarse (Yo me puedo seguir desarrollando una vez muerto si dejo un legado).

Más adelante desglosamos un nuevo término, las expectativas. Este término vuelve a parecer no tener nada que ver con lo que vimos los primeros días. Nosotros llegamos a relacionarlo de la siguiente manera: El desarrollo implica una serie de cambios y esa serie de cambios unas enseñanzas o aprendizajes que pasan a formar parte de nuestros recuerdos. En un momento de nuestra vida, esos recuerdos servirán de base sobre otros, es decir, los utilizaremos y crearan nuestras expectativas sobre algo o hacia algo. Con esto vemos que el desarrollo es algo sumativo o acumulativo que va dando forma a nuestra manera de ser o de pensar en un futuro.
Para identificar mejor los cambios que se producen en nuestro desarrollo, aparecen nuevos conceptos que nos ayudan a ver de una manera más clara todos esto. Para entenderlo mejor ponemos a continuación un ejemplo.

Los gusanos de seda; Un gusano de seda nade y es muy pequeño en las primeras fases de su desarrollo. Poco a poco el gusano al ir comiendo va creciendo en tamaño (transferencia). Llega un momento en el que experimenta un cambio más significativo y forma un capullo que después acabara siendo una mariposa (Transformación).

La transferencia seria cambio en la continuidad, que no implican más que un cambio cuantitativo (aumenta de tamaño al comer). La transformación seria un cambio que implica un cambio cualitativo e irreversible (Deja de ser un gusano y de arrastrarse, a des una mariposa y volar y de esta manera no volver a ser gusano).

En el desarrollo cada paso que damos viene originado por anterior, y el que se crea originara otro nuevo pero que va a parecer otro totalmente distinto (Epigénesis) y siempre va de menos complejo a más complejo (Principio ortogénetico). Esto de que algo siempre se origina de lo que procede, y da forma a algo nuevo está relacionado con el principio orto genético que afirma la Epigénesis y añade que parece originarse un nuevo concepto, totalmente contrario a lo anterior (Por ejemplo, el gusano se va desarrollando y en cada estado de desarrollo va implicado el paso al siguiente cambio, conteniendo el cada paso el siguiente).
En relación a los cambios también destacamos que existen cambios variacionales (Cuantitativos) y transformacionales (Cualitativos) relacionados con lo que nosotros llamábamos transferencia y transformación.

Finalmente una de las últimas cosas que recordamos es que al producirse cambios en el desarrollo, estos pueden provocar un proceso de estancamiento. ¿Y qué es el estancamiento? Por lo que hemos entendido el estancamiento es cuando no se ve una mejoría o avance en algo. Si representáramos en una grafica el desarrollo o el proceso de estar empezando a aprender a montar en bici, veríamos unas variaciones constantes, alternando días en que se le da mejor a la persona y días en los que se le da peor. Uno o varios días en los que se vea que no avanza, no implica que lo esté haciendo mal, quizá ese o esos días la dificultad haya aumentado (Quitarle un ruedín) y tras un proceso de estancamiento se produce una mejoría y aprenderá a montar con un solo ruedín. De la misma manera no podemos asegurar que un cambio cuantitativo a mas (Repetir palabras) implique un cambio cualitativo (Añadir palabras). Visto en el proceso de aprender a hablar de un niño/a,  el hecho de repetir las mismas palabras una y otra vez (Hecho cuantitativo) no implica saber o conocer nuevas palabras (Cualitativo) y por tanto la transformación de aprender a hablar.

Realizado por:

Susana Cámara, Sergio Fuentes, Alex Álves, Javier González, Charly e Iván Carrasco.