Hola a todos
A raíz del vídeo que vimos el pasado jueves "
Learning as we grow" (y su
transcripción al castellano) quería compartir el siguiente fragmento de un texto que utilizo generalmente en el Master de Docencia Universitaria, y en el Master de Profesorado de Secundaria.
Es para que tengáis más nociones acerca de cómo aplicar educativamente teorías evolutivas clásicas, como son las de Piaget y Vygotsky, al menos algunas de sus ideas, desde una perspectiva constructivista.
En breve haré otro post a partir de vuestros mapas conceptuales.
Leedlo con calma y a ver si os añade nuevas conexiones en relación a vuestros mapas.
Un saludo
El Constructivismo se ha convertido posiblemente en la filosofía
epistemológica más aceptada y seguida en el campo de la Psicología. La
relación entre Constructivismo y Psicología, así como Constructivismo y
Educación es larga y se puede rastrear desde hace siglos. Autores procedentes
de diferentes disciplinas, incluyendo la Filosofía, la Biología y la
Psicología, tales como Giambattista Vico, Immanuel Kant, John Dewey, Jean
Piaget, George Kelly, Lev Vygotsky, Jerome Bruner, Ernst von Glasersfeld, Edgar
Morin, Heinz von Foerster, Gregory Bateson, Humberto Maturana, Fernando Varela,
etc.. etc… se consideran constructivistas. Evidentemente bajo tal término de
constructivismo, podemos encontrar múltiples y sutiles variaciones, cuya
descripción está más allá de lo que queremos abarcar con este capítulo. Pero
dado que la mayoría de las características del aprendizaje que luego
desarrollaremos están conectadas con nociones basadas en el constructivismo, es
preciso elaborar este término. En general el constructivismo plantea que los
seres humanos generan conocimiento y significado a partir de sus experiencias. Opuesto
al “Objetivismo” o al “Realismo” que sustenta la idea de que los seres humanos
podemos acceder directamente a la realidad externa, el Constructivismo defiende
que la única realidad que conocemos y podemos conocer es una construcción de
nuestro pensamiento.
Uno de los primeros autores en
utilizar la expresión “epistemología constructivista” fue Piaget (1967), quien
estudió cómo se construye el conocimiento mediante procesos de asimilación y
acomodación. Brevemente, Piaget entendía que los procesos cognitivos de asimilación y acomodación eran parte del proceso superior de adaptación, internamente regulada y organizada, de un sujeto a su
medio. Durante la ‘Asimilación’, la información proveniente del contexto es
transformada o cambiada para ajustarse a las necesidades de las estructuras
previas del organismo. Mediante la ‘Acomodación’, el organismo es modificado o
modifica sus estructuras con el fin de ajustarse a las características concretas
del contexto. Ambos procesos deben regularse de manera equilibrada para que la
adaptación del organismo a su ambiente sea óptima.
Una característica fundamental del Aprendizaje, desde una perspectiva
constructivista, tal y como plantea Pozo (2008) es que los procesos
constructivos (al contrario que los meramente asociativos) “tienen su origen en la toma de conciencia de
los fracasos, o desequilibrios en la terminología de Piaget (1975), entre las
representaciones y la <<realidad>> de la que pretenden dar cuenta,
de los desajustes entre el mapa y el territorio” (p. 278). Entender el
aprendizaje como una construcción implica enfatizar el carácter de
reconstrucción de todo conocimiento. Pozo (2008) elaborando a partir de Piaget
(1975) distingue cuatro niveles de construcción o reconstrucción del
conocimiento. El primero se caracteriza por el propio proceso de asimilación,
en la que el aprendiz no detecta ningún conflicto entre la información nueva y
la que ya dispone, que justifique modificar sus conocimientos previos. Esto no
produce ningún tipo de aprendizaje constructivo. El segundo nivel tiene lugar
cuando el aprendiz reflexiona sobre sus propias representaciones, sobre lo que
ya sabe, explicitándolo. Por ejemplo atendiendo a excepciones o informaciones adicionales
que pueda incorporar a sus conocimientos previos, sin que estos se modifiquen
significativamente. El tercer nivel, se caracteriza por una situación en la que
las excepciones son frecuentes, tanto que hacen necesario un ajuste de los
conocimientos previos, iniciando procesos de acomodación, que impliquen
procesos de generalización (extensión del ámbito de aplicación de un
conocimiento previo) o discriminación (reducción de ese ámbito de aplicación). El
cuarto nivel es el que verdaderamente podemos denominar aprendizaje
constructivo, al implicar la construcción de una nueva estructura conceptual,
reestructurando los conocimientos previos.
La noción de Constructivismo que se ha desarrollado hasta ahora enfatiza
una acción individual. La actividad del aprendiz que construye y reconstruye,
asimila o acomoda sus conocimientos previos, es siempre individual. En esto se
distingue el constructivismo individual (claramente ejemplificado por Piaget)
del social (ejemplificado por ejemplo por Vygotsky). Es este Constructivismo
Social el que subyacería al paradigma Sociocultural, diferenciándolo del
paradigma cognitivo. Para Vygotski (1979) el desarrollo cognitivo debe ser
entendido como un resultado de la interacción con otros miembros de la sociedad
más expertos en las prácticas intelectuales y en las herramientas
(especialmente el lenguaje) que la sociedad dispone para mediar la actividad
intelectual. De igual manera plantea Luria (1981, p.25) :
“para explicar las formas más complejas de la conciencia
humana uno debe ir más allá del organismo humano. Uno debe rastrear los
orígenes de la actividad consciente (…) no en lo más recóndito del cerebro
humano o en las profundidades del espíritu, sino en las condiciones externas de
vida. Pero sobre todo, esto significa que uno debe rastrear estos orígenes en
los procesos externos de la vida social, en las formas sociales e históricas de
la existencia humana”.
Al igual que el Constructivismo de carácter más individual, se fomenta un
papel activo al aprendiz, o en este caso al sistema de aprendices. Si desde el
constructivismo individual se fomenta la idea de que aprendemos por medio de
sucesivos procesos de acomodación, transformación o reestructuración de
nuestros aprendizajes previos, los representantes de una noción sociocultural
del constructivismo han desarrollado conceptos que también enfatizan esta idea
de cambio inherente al aprendizaje tales como el concepto de ‘apropiación
participativa’ (Rogoff, 1997). La
apropiación participativa se refiere al “modo
en que los individuos se transforman a través de su implicación en una u otra
actividad, preparándose en el proceso para futuras participaciones en
actividades relacionadas” (p. 113). La apropiación participativa es el
proceso personal por el cual, a través del compromiso con una actividad en un
momento dado, los individuos cambian y manejan una situación ulterior de la
forma aprendida en su participación en la situación previa. Para Rogoff (1997),
más que de un mero proceso de adquisición, y de ahí su paralelismo con el
proceso de acomodación piagetiano, la apropiación participativa implica un
proceso de conversión, reflejando pues un proceso de reconstrucción más
complejo.
Bien sea desde una perspectiva individual o social, el constructivismo
enfatiza un papel activo por parte de los aprendices. Ese papel activo estará
relacionado con procesos de descubrimiento, exploración, indagación y
pensamiento intuitivo. El profesor se convierte en un facilitador que se
encuentra igualmente comprometido junto a los estudiantes manteniendo una
relación de interdependencia (Holt y Willard-Holt, 2000).
En síntesis se fomenta un aprendizaje basado en la experimentación,
promoviéndose que los estudiantes
realicen sus propias inferencias, descubrimientos y conclusiones. La
función del profesor no consiste simplemente en observar y evaluar, sino en
implicarse junto a los estudiantes a medida que van completando las
actividades, planteándoles nuevas preguntas, corrigiendo errores, alentando su
razonamiento y promoviendo el afrontamiento de los diferentes conflictos que
vaya apareciendo. Si desde una epistemología ‘Realista’ (que subyace al
paradigma conductual) se prioriza ante todo la recepción, transmisión e
internalización de los contenidos y de la información, muchas veces confundida
con el conocimiento, desde una epistemología constructivista se privilegia al
individuo que activamente elabora y se
apropia de los diferentes tipos de información, para ir construyendo y
reconstruyendo maneras más elaboradas de conocimiento, situado en un contexto
donde dicho conocimiento resulta relevante.
Referencias:
Holt, D. y Willard-Holt, C.(2000) Let's Get
Real™: Students Solving Authentic Corporate Problems. Phi Delta Capan,
82 (3) pp.: 243-246.
Luria, A. R. Language and cognition. (J. V.
Wertsch ed. y trad.). Nueva York: Wiley Intersciences.
Piaget, J., 1967. L' epistemologie et
ses varietes, en J. Piaget (ed.), Logique et connaissance scientqique, pp.
3-6 1. Gallimard: Dordrecht.
Piaget, J.
(1975). L’equilibration des structures cognitives. Paris: P. U. F. [ed. cast.:
La equilibración de las estructuras cognitivas, trad. De E. Bustos,
Madrid: Siglo XXI, 1978].
Pozo, J. I. (2008). Aprendices y maestros: la psicología
cognitiva del aprendizaje. Madrid: Alianza.
Rogoff, B., Matusov, E., & White, C. (1996).
Models of teaching and learning: Participation in a community of learners. In
D. Olson & N. Torrance
(Eds.), Handbook of education
and human development: New models of learning,
teaching, and schooling. London, UK: Basil Blackwell.
Rogoff,
B. (1997). Los tres planos de la actividad sociocultural: apropiación
participativa, participación guiada y aprendizaje. En J. V. Wertsch, P. Río y
A. Álvarez (eds.). La mente sociocultural: aproximaciones teóricas y aplicadas.
Madrid: Fundación Infancia y Aprendizaje.